La Ciudadela
Sobre su promontorio, la Ciudadela es el elemento de defensa del sitio.
Desde su creación en 1679 tiene vocación militar, cuenta entonces 2500 soldados.
Desde el ano 1964 la Ciudadela acoge el CNEC Centro Nacional de Entrenamiento Comando.
En lo sucesivo el acceso es reglamentado: penetramos sólo acompañado por guías
durante las visitas exclusivas organizadas por la Oficina de turismo.
Según los planos establecidos por Vauban, la Ciudadela dibuja un cuadrado flanqueado por cuatro bastiones en orillons, y cubierto por tres medias lunas. Sus murallas son cercadas por un foso seco.
Al sur, la puerta Real, rematada por un campanario y por un reloj, comunica directamente con la ciudad. Mientras que al norte, se abre una salida de emergencia hacia el camino de Francia.
Cada una de estas dos puertas fueron proveídas al principio un puente levadizo con puente durmiente.
Detrás de sus paredes de defensa, los cuarteles están integrados en las murallas y los cuartos están abovedados a la prueba de las balas de cañón. Las fachadas abren únicamente sobre el patio de la Ciudadela.
Para suprimir la servidumbre de la vivienda "en casa del habitante", los cuarteles de Mont-Louis podían acoger hasta 2500 hombres.
En primer lugar fueron realizados: dos tiendas a polvo, la casa del teniente del Rey, el pozo y la iglesia (abandonada a la Revolución francesa).
En la zona la más protegida en el norte de la Ciudadela, el Pozo de los Forzados toma sitio en una sala de 20m sobre 15m abovedada y cuyo tejado está en la prueba de las balas de cañón. El pozo ha sido cavado en la roca sobre una profundidad de aproximadamente 30m con 15m de agua.
Su mecanismo a rueda provocaba un eje alrededor del cual una cadena en rizo salía dos cubos. Alimentaba en agua la Ciudadela, y más particularmente la manutención y las cocinas. El agua sacada luego era vertida en estanques. Un hombre era necesario para accionar el mecanismo de esta "jaula a ardilla". ¡ El esfuerzo que extenuaba para sacar el agua le valió su sobrenombre de "Pozo de Forzados" aunque jamás hubo forzados en Mont-Louis !
Desde el 1830, el pozo será utilizado de modo muy irregular a causa de su dificultad de uso y poco a poco, estuvo completamente abandonado en provecho del agua corriente. Su estado excelente de conservación le permite estar entre las tres últimas ruedas originales de este tipo en Francia con las de la Ciudadela de Besançon y la del Mont-Saint-Michel.
En los años 1950, el primero horno solar estuvo instalado al amparo de las miradas indiscretas
en la zona norte de la Ciudadela para llevar a cabo experiencias sobre la resistencia de los materiales.
Más tarde, fue trasladado sobre uno de los bastiones de la ciudad,
en el momento de la creación del horno solar de Odeillo en los anos 1970.